Un café con… ROBERT FELDMAN

Entrevista: Sonia El Hakim
Traductor: Alejandro Sánchez
28 de abril de 2020

El Dr. Robert S. Feldman es Consejero Senior del Rector de la University of Massachussetts Amherst, donde es también Profesor de Ciencias Psicológicas y del Cerebro. Ha ejercido también como Vicerrector de la universidad, así como Decano de la Facultad de Ciencias Sociales y del Comportamiento, y Decano interino de la Facultad de Educación.

Ganador del premio College Distinguished Teacher, es miembro de la American Psychological Association, la Association for Psychological Science y American Association for the Advancement of Science. También fue presidente de la Federation of Associations in Behavioral and Brain Sciences, de defensa de las ciencias sociales. Se graduó con honores en la Wesleyan University, y obtuvo sus títulos de máster y doctor en la University of Wisconsin-Madison.

El Dr. Feldman ha publicado profusamente en el área de la mentira, el comportamiento no verbal y la autopresentación. Además de sus numerosos estudios de investigación, es autor del superventas “Cuando mentimos”. Además, es autor de una popular serie de libros universitarios para estudiantes de primer curso, y de varios textos introductorios a la Psicología. Sus investigaciones han recibido financiación por parte del National Institute of Mental Health y el National Institute on Disabilities and Rehabilitation Research.

Robert Feldman: No es tan fácil pillar a un mentiroso

En la popular serie “Miénteme”, el protagonista afirmaba que mentimos una media de tres veces cada diez minutos. Esta sorprendente afirmación proviene de una investigación suya del año 2002. ¿Podría explicarnos en qué consistió su investigación y en qué condiciones se cumple esa regla?

Esto requiere una explicación, porque se trata de una exageración de los resultados reales de la investigación. Lo que encontré fue que extraños que se encontraban por primera vez mentían tres veces de media en una conversación de diez minutos. Esto no significa que cada conversación que mantenemos esté plagada de mentiras. Creo que en conversaciones con conocidos cercanos el número de mentiras es menor, pero no tenemos datos que confirmen esto. En cualquier caso, la cantidad de mentiras entre conocidos recientes es sorprendentemente alto.

Afirma en su libro “Cuando mentimos”, que recomendamos encarecidamente a nuestros lectores, que “mentir en la vida es mucho más común de lo que creemos”. ¿Acaso somos todos unos mentirosos?

Creo que la mayor parte de la gente miente con bastante frecuencia en conversaciones diarias. La mayoría son lo que llamaríamos “mentiras piadosas”, que hacen que la interacción social funcione agradablemente, cosas como decirle a alguien que tiene buen aspecto, o que te encuentras bien cuando en realidad no es así (lo cual realmente en estos tiempos de coronavirus puede ser una mentira un poco más seria). Así que la mayor parte de las mentiras que decimos no son necesariamente dañinas, sino que, por el contrario, intentan hacer que otras personas se sientan bien, o que acepten las opiniones de los demás.

¿Siempre es malo mentir? ¿Cómo podríamos distinguir entre las mentiras que son reprobables y las que no lo son?

La cuestión sobre si mentir es siempre malo es algo sobre lo que los filósofos han discutido. Algunos piensan que mentir siempre es malo. Pero creo que se puede mirar desde un punto de vista con más matices. Algunas veces la verdad puede ser tan dolorosa, hiriente o dañina que puede ser preferible una mentira. Pero creo que las mentiras siempre tienen un coste sobre la autenticidad de una relación. Y una vez que hemos mentido a una persona, aunque se trate de una mentira piadosa, es difícil deshacer esa mentira. Así que es siempre una mancha en la relación.

¿De qué depende que una persona sea una buena mentirosa y consiga engañar a todo el mundo? ¿Es cuestión de entrenamiento, de personalidad?

Ha sido difícil encontrar un conjunto coherente de rasgos de personalidad que expliquen qué hace que una persona sea una buena mentirosa. Parece que mentir puede ser conceptualizado como un tipo de habilidad social, y aquellas personas con buenas habilidades sociales en general son más hábiles para mentir que aquellas con peores habilidades sociales. Pero aquí estoy hablando sobre mentiras sociales habituales. Hay algunos extremos, como los sociópatas, que tienden a ser muy buenos mentirosos. Pero hay muy pocos sociópatas auténticos.

Uno de los ámbitos donde más mentiras se producen es en las relaciones de pareja. ¿Qué es lo que usted llama el modelo Madison County de la infidelidad?

Lo que llamé “Modelo Madison County de infidelidad” se basaba en la novela “Los puentes de Madison”, en la que la protagonista era abocada a la infidelidad a causa de las limitaciones de su pareja. En un sentido muy real, se trata de acusar a la víctima de la mentira de que, de alguna manera, merecía ser engañada. Es una justificación para el mentiroso, pero ni para un observador externo ni para la persona objetivo de la mentira se trata de una justificación convincente.

¿Qué es el autoengaño? ¿Por qué tratamos de autoengañarnos? ¿Es para mentir a los demás con convicción?

Nos mentimos a nosotros mismos frecuentemente. No creo que lo hagamos necesariamente a propósito. Más bien, es una especie de mecanismo de defensa que nos permite pensar en nosotros mismos de manera más positiva. Puede proteger nuestra autoestima y la percepción de nuestra propia valía. El problema con el autoengaño es que genera una percepción imprecisa de nuestras habilidades, y en última instancia, una imagen inexacta de quiénes somos.

¿Qué es el autoengaño por disonancia cognitiva? ¿Qué nos mueve a realizar este tipo de autoengaño?

La disonancia cognitiva ofrece un mecanismo psicológico que nos permite mentirnos a nosotros mismos. En cierto modo, la disonancia cognitiva nos permite autoengañarnos para que pensemos que somos más competentes, capaces e inteligentes de lo que una mirada objetiva al mundo nos haría pensar si fuéramos completamente precisos en nuestra visión de nosotros mismos.

La mentira está muy presente en el terreno de la seducción: Pretendemos aparentar ser mejores de lo que en realidad somos, a través de lo que usted llama “engaño cosmético”. ¿Qué es exactamente el engaño cosmético y por qué lo hacemos? Y, sobre todo, ¿cómo podemos detectar si una persona que estamos conociendo nos está engañando, aparentando ser alguien que en realidad no es?

El engaño cosmético es una amplia categoría de mentiras que decimos para parecer mejores de lo que somos en realidad. Es una forma muy común de engaño, y no sólo aparece en nuestras conversaciones con los demás, sino en la forma en que nos presentamos en las redes sociales.

Muy personal

¿Cómo definiría las fotos en Instagram, en las que el protagonista está veinte minutos sacándose fotos hasta encontrar “la foto perfecta”?

¿Es mentir el tratar de encontrar la representación perfecta de uno mismo para presentársela al mundo? En cierto modo lo es, pero también es difícil pensar en un motivo para presentar una imagen defectuosa de uno mismo a los demás. Creo que casi todas las personas que ven la “foto perfecta” asumen que se trata de lo mejor que la persona que publica la foto puede ofrecer.

Solemos decir que se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. ¿De verdad es tan fácil?

No es tan fácil pillar a un mentiroso. Una gran razón es que a menudo estamos motivados para no pillarles, porque un mentiroso nos está contando mentiras que queremos escuchar. Un ejemplo personal: Generalmente, cuando hablo en público, la gente se acerca después para decirme lo buena que ha sido la charla. ¿Alguna vez pido más detalles y les pregunto si están siendo completamente sinceros? No muy a menudo.

¿Qué tipo de mentira le parece imperdonable?

Creo que las mentiras que traicionan una confianza profunda entre dos personas son las más detestables. Pero también creo en la virtud del perdón, así que no diría que ningún tipo de mentira en particular es invariablemente imperdonable.

¿Nos puede confesar alguna mentirijilla?

Yo nunca miento (!).

Un café con… ROBERT FELDMAN
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