La crisis sanitaria de la COVID-19 ha afectado ya a la forma en que nos relacionamos a nivel de comportamiento no verbal. De forma específica, en tres canales no verbales expresivos: el canal háptico, que es el del tacto (mi canal de especialización), el canal de la proxémica, que estudia nuestro movimiento y distancias en interacción, y también el canal de la cronémica, el de los tiempos. De hecho, nos estamos acostumbrando ya a las largas colas en los supermercados. Pero me voy a centrar en los dos primeros (tacto y proxémica).
La importancia del tacto afectivo
Los abrazos profundos generan determinados cambios internos muy positivos. La necesidad de tacto afectivo, ya sean abrazos, caricias, cogerse de la mano… vamos, lo que entendemos todos como “mimos”, es esencial para nuestra supervivencia.
Influencia de la cercanía emocional en el tacto interpersonal
Analizamos el canal del tacto: ¿Ajustamos la velocidad con la que acariciamos dependiendo de la relación que tengamos con la otra persona?
La importancia del tacto afectivo
Los abrazos profundos generan determinados cambios internos muy positivos. La necesidad de tacto afectivo, ya sean abrazos, caricias, cogerse de la mano… vamos, lo que entendemos todos como “mimos”, es esencial para nuestra supervivencia.
La crisis de la COVID-19 y el futuro del comportamiento no verbal
La crisis sanitaria de la COVID-19 ha afectado ya a la forma en que nos relacionamos a nivel de comportamiento no verbal. De forma específica, en tres canales no verbales expresivos: el canal háptico, que es el del tacto (mi canal de especialización), el canal de la proxémica, que estudia nuestro movimiento y distancias en interacción, y también el canal de la cronémica, el de los tiempos. De hecho, nos estamos acostumbrando ya a las largas colas en los supermercados. Pero me voy a centrar en los dos primeros (tacto y proxémica).